martes, 9 de abril de 2013

El arte de vivir

Por fin tomé la decisión. En el escalón de la entrada de una casa decidí el resto de mi vida, mientras esperaba el auto bus. Ya no te quiero en ella, ya no te quiero en mi cabeza ni dentro de mi corazón arañando las paredes como un gato encerrado. Los castillos en el aire por fin cayeron, ame muchísimo, pero llore aun más. Fue suficiente.

Dejaste de importarme en ese escalón, dejé toda mi rabia, toda mi decepción, toda mi depresión, dejó de importarme el siguiente chico con quien te encuentres, dejó de importarme lo feliz que serás sin mi, dejó de importarme lo miserable que podría ser. Dejó de importarme todo, para dejarlo ahí, esperando al siguiente auto bus. Para que se aleje de mi.

Tu ni siquiera lo sabes, pero pronto lo sabrás. Y aunque no cause ningún impacto en tu vida, en la mía si lo hará. Soy tan ligero que ahora puedo volar.

Vivir y dejar vivir. Es más difícil cerrar un capítulo que abrir otro, eso lo tengo bien aprendido, aunque lo aprendí hoy. Pero en eso consiste el arte de vivir, el secreto de la vida. Solo continúa. Como lo dice esa canción de U2, "walk on". Solo sigue, dolerá, sangrarás, tardaras en aceptarlo, te rendirás, te armarás de valor, te rendirás de nuevo, volverás a ponerte en pie y seguirás. No importa lo duro que pueda ser, no tendrás más opción que poner un pie delante del otro, y repetirlo una y otra vez. Maldición, que si lo se.

A veces hay que aceptar cuando algo debe terminar. No te arrepientas de eso, por que sin duda haz crecido y el hierro a fuego se forja. Tanto tiempo y tantas noches me costó entender esto y todo se abrió a mis ojos en un escalón, mientras escuchaba los versos "No, you cannot take it back, as there's many shades of black". Eso si fue una epifanía. Era exactamente lo que necesitaba que alguien me dijera. Me he aprendido la canción en mi guitarra, para cantármela a mi mismo si hiciera la estupidez de torturarme con mis propias dudas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario